Hace algún tiempo que los Ayuntamientos del Norte pujan por encargar sus obras más emblemáticas a arquitectos de reconocido prestigio. Sobre todo aquellos que hace no mucho tiempo formaron una generación de Arquitectos españoles que se coló entre los más grandes a nivel mundial.
Sin embargo, los que se hicieron más remolones, parecen estar pagando los efectos de la ¿crisis?
Vigo despuntó hace unos años encargando el Museo del Mar a Aldo Rossi, uno de los teóricos de arquitectura más influyentes del último cuarto del Siglo XX. De la obra se terminó encargando D. Cesar Portela, profesor mío en la Escuela de Arquitectura. D. César se debe haber especializado en este tipo de temas, ya que también se encargó de llevar a la práctica otra obra de Arquitecto Estrella, esta vez en A Coruña y, esta vez, Arata Isozaki; uno de los grandes maestros de la llamada Arquitectura Post Modern.
Santiago continúa "sufriendo" su apuesta por Peter Einsenmann para la "Ciudad de la Cultura"; obra que no verá terminada para su Xacobeo 2010 (a ver si para el ¡2019!). Otro de los globos sonda del tal Einsenmann fue el campo de fútbol del Deportivo de A Coruña en Riazor, que después pasó al puerto, luego desapareció... pero volverá con la candidatura al Mundial de ¡¡2018!!
Los últimos en estrellarse parecen ser A Coruña, con su Plan General en manos de Joan Busquets (traslado de las instalaciones portuarias a Punta Langosteeira incluidas) y su remodelación de la Plaza de María Pita firmada por Alejandro Zaera, contratado hace unos 6 meses con dos de plazo para proponer lo que, según él, se debería hacer; y de quien hoy trascendió que "pasó" por el Ayuntamiento el viernes pasado... sin más datos. El caso de Vigo es más sonrojante: le han preguntado al Alcalde para qué contrató a Rafael Moneo hace más de un año... y el Alcalde no supo responder: ¿algo en el puerto..?
No hay comentarios:
Publicar un comentario